El primer Convenio de colaboración, entre el entonces Ministerio de Educación y Ciencia y el British Council, se firmó en 1996. El objeto del mismo es el de realizar diversas acciones que permitan desarrollar el currículo integrado hispano-británico en centros públicos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, de manera que el alumnado que lo desee pueda continuar su formación en cualquiera de los dos países.