La Escuela Central de Artes y Oficios

El primero que se ocupó de estas materias fue Floridablanca, que impulsó el desarrollo de las Sociedades de Amigos del País, encomendándolas la protección de las escuelas y los talleres, fomentando la agricultura y la industria. En 1772, se extendió la pragmática encargando la creación de escuelas de primera enseñanza y preparación de los alumnos su paso a los talleres para su preparación pericial.

En 1795, se estableció en el Retiro un Observatorio Astronómico, con un taller de instrumentos tanto astronómicos como físicos y con ellos, una escuela de Geometría y Mecánica. Más tarde se abre una Escuela de Grabado de Metales y Piedras duras, una de máquinas de tornear, uno de relojes, uno de máquinas de cilindrar, etc. La guerra de la Independencia cortó esa evolución.

El 18 de agosto de 1824, se creó por Real Decreto de 18 de agosto, el Conservatorio de Artes para la mejora y procura de los adelantamientos en técnicas industriales así como para la de la agricultura. Entre 1825-1826, se impartieron clases de Geometría, Mecánica, Delineación, Física y Química. Seis años más tarde se amplían los estudios, dividiendo su enseñanza en general, particular y especial, según la extensión de cada una y se hizo extensiva la institución a provincias. Los alumnos tenían libertad de elección de materias, de orden, de matriculación y de presentarse a los exámenes. En 1832 se publicó el plan completo de ellas. Pero la Guerra Civil esteriliza los esfuerzos, pereciendo el Real Instituto Industrial, aunque se conservaron las clases de dibujo de la Real Academia de Nobles de Artes de San Fernando y las de Delineación y Geometría del Conservatorio.

En el Plan de Estudios de 1850, se olvidó el objeto esencial de dicho Conservatorio y se convirtió en Escuela de carácter técnico y científico. Dividiose la enseñanza en elemental, para los artesanos de ampliación de ingreso en la Ingeniería Industrial y la normal para formar profesores de otras escuelas.

Este hecho fue lamentable para las clases artesanas, pues la preparación fue más teórica que práctica, al suprimirse los talleres. El Plan de Estudios de 1855, continuó en esta tónica, olvidando la preparación técnica de los obreros.

La Ley de Instrucción pública de 9 de septiembre de 1857. declaró superior la Enseñanza de Ingenieros Industriales y estableció diferentes escuelas en distintas provincias, anulando las escuelas elementales. Los estudios técnicos quedaron reducidos a estudios de aplicación de Segunda Enseñanza. En Madrid los artesanos pudieron con una clase de aritmética, geometría y delineación. EN 1866, siguiendo este esquema quedó suprimido el Instituto de Industria.

En el Conservatorio sólo quedaron los Estudios de Comercio y como órgano consultivo de gobierno en asuntos de industria.

En 1868 quedó restaurado el Conservatorio tanto en su espíritu primitivo como en las materias que impartió: Física y Química industriales, Mecánica, Economía Popular. Se reorganizó en el año 1871, por Decreto de 5 de mayo, fijando las bases de las enseñanzas industriales. Reunió también, desde entonces los estudios de Pintura y Escultura, creándose de esta forma la Escuela de Artes y Oficios.

Se contempla dicha educación tanto a nivel práctico como teórico, pues se dispone la creación de talleres de prácticas. Los estudios se realizarán por la noche, para facilitar la incorporación del obrero a ellos y con el mismo objetivo, se decide que no exigirá derechos de matrícula ni de examen. El gobierno pensionará a determinado número de alumnos, procedentes de talleres y fábricas. En el año 1876 además se amplía la capacidad de la Escuela de Artes y Oficios a 4.000 alumnos, creándose una Junta para el estudio de la mejor organización de aquella. El Real Decreto de 14 de agosto de 1884, creó una Junta Directiva en al Escuela de Artes y Oficios. El mismo día se aprobó el Reglamento de la misma. El Real Decreto de 4 de enero de 1895, se crea en la Sección Central de la Escuela de artes y Oficios, la enseñanza de maquinista. Durante el curso de 1871-1872, se crean cuatro secciones en dicha escuela, que se daban en centros diferentes, pero todas ellas en Madrid. En 1886, la escuela contaba con once secciones, repartidas en centros distintos, siendo el central el de la calle Atocha. Las clases orales que se establecieron por la reforma de 186, de 5 de noviembre, eran de Aritmética y Geometría, con aplicación de Artes y Oficios, elementos de Física y Química, nociones de Mecánica, principios del Arte de la Construcción, Francés e Inglés y Electromecánica. Las clases gráficas o plásticas eran de Dibujo Geométrico o Industrial, Dibujo de Adorno y Figura, Modelado, Vaciado. La sección 5.ª era de Pintura Decorativa sobre Vidrio y Cerámica. La 10.ª de Enseñanza Artística e Industrial de la Mujer, que estudia Aritmética, Geometría, Dibujo Geométrico y de Adorno, Pintura, Acuarela en porcelana o cristal, Modelado de pequeños objetos y fabricación de flores artificiales. La sección 11.ª de maquinistas terrestres, Aritmética y Geometría aplicada a calderas y máquinas, dibujo industrial aplicado a máquinas, física de máquinas de vapor, nociones de mecánica, máquinas y motores, prácticas de taller, montajes, conducción y conservación de máquinas de vapor y de gas, reparación de averías. La sección 8.ª de talleres de broncistas, plateros y repujado, incrustaciones sobre madera, tallistas de madera y torneros.

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