Medidas de autoinforme
SubirEstos instrumentos están basados en la estimación que hace la propia persona sobre sus niveles de IE a través de una serie de ítems en una escala tipo Likert con varias opciones de respuesta. A continuación se detallan las medidas validadas en castellano y que pueden ser usadas en niños y/o adolescentes:
Medidas de habilidad
SubirEstas escalas están formadas por tareas emocionales que la persona debe resolver. Estas medidas están basadas en la capacidad de ejecución de una persona y no tanto en cómo de hábil se percibe.
Tecnología móvil
SubirEl uso de la tecnología móvil y aplicaciones informáticas permiten un tratamiento muy individualizado del ambiente natural de los participantes, ya que a esas edades comienzan el uso de los teléfonos móviles y es muy habitual el uso de tabletas y dispositivos electrónicos en el contexto educativo. Además de la innovación que conlleva este campo, su uso permite monitorear el comportamiento de los participantes en tiempo real en su entorno natural y hacer más atractiva la adherencia a la intervención proporcionando feedback en tiempo real. La aplicación “Mood Meter” es una aplicación desarrollada por el Yale Center for Emotional Intelligence en colaboración con Hope Lab, basada en una de las herramientas del método RULER. Los usuarios de la aplicación aprenden a identificar y etiquetar las emociones, aumentar su consciencia acerca de cómo las emociones cambian a lo largo del día y cómo sus emociones, a su vez, afectan a su comportamiento y pensamiento. Además, facilita el uso de estrategias de regulación adecuadas según la emoción escogida.
Medidas basadas en observadores externos
SubirTambién conocido como evaluación 360º, este método nos permite evaluar aspectos más interpersonales de la IE, es decir, el nivel de habilidad emocional que es percibida por los demás. Para ello, se solicita la opinión de los compañeros sobre cómo nos perciben ellos a la hora de manejarnos en situaciones emocionalmente intensas o en la solución de conflictos. Algunos cuestionarios como el EQ-i de Bar-On (1997), incluyen un instrumento de observación externa complementaria al cuestionario original, que debe cumplimentar el alumno.
Otras medidas e indicadores objetivos
SubirUna forma de poder comprobar la efectividad de una intervención puede ser contar con indicadores objetivos (e. g., conducta violenta, absentismo, clima emocional, satisfacción, salud mental, disciplina, competencias del alumnado, rendimiento académico, rendimiento profesional, pruebas de atención o funciones ejecutivas).
La integración de la educación socioemocional en el currículum educativo debe seguir un diseño riguroso, asegurándose la correcta implementación, proporcionando recursos para la sostenibilidad en el tiempo y basando su intervención en actuaciones fundamentadas en modelos teóricos contrastados. Estas acciones ayudarán a determinar los efectos específicos que la intervención puede tener sobre los diferentes indicadores psicológicos y del comportamiento objeto de la iniciativa.