La realidad social es, al igual que la escolar, diversa. Por eso es importante fomentar un clima de respeto y convivencia ante la diversidad desde la Educación. En la atención a esta diversidad el enfoque inclusivo resulta especialmente eficiente en prevenir acosos hacia estudiantes pertenecientes a grupos minoritarios (LGBT, minorías étnicas, personas con discapacidad y otros), así como la creación de espacios caracterizados por el diálogo igualitario entre la diversidad de voces que conforman las comunidades educativas. En esta línea, el principio de la igualdad de las diferencias, defiende la diferencia como algo necesario para promover el mantenimiento y desarrollo de la propia identidad y cultura al tiempo que destaca la igualdad de derechos y oportunidades para prevenir la marginación y exclusión.